Después del choque de candidaturas para la gobernación del Meta, varios candidatos festejaron la posibilidad de tener aval, y algunos se quedaron inconformes y malhumorados como en este caso Bruiticia Malecha, que se pasó de sede en sede para pedir un aval y le fue imposible, ya que, el escarabajo llanero se adueñó de casi todos los avales.
Pero como lo demostró como alcalde, no le teme a nada, ni siquiera a burlarse de sus seguidores que tanto lo quieren por sus helicópteros imaginarios.