¿Periodismo libre y responsable?

No entiendo la molestia de las expresiones burdas, las reprobaciones personales y la falta de ética por parte de eminencias del periodismo del like. Aunque aterrizado a nivel local, tenemos la recriminación del jefe de prensa de la Gobernación del Meta a una periodista intrépida, que abordó a mi Juangui con una pregunta incómoda que no se acopla al periodismo servicial.

El mundo entero ve con asombro la calidad, eficiencia y eficacia del periodismo nacional colombiano, teniendo en cuenta también, la transparencia y la ética en la información, sin posturas ideológicas de ningún tipo, siempre acudiendo a la máxima objetividad.

El mayor ejemplo de esto, fue la entrevista realizada por la periodista Vicky Dávila a Hassan Nassar, jefe de comunicaciones de la presidencia en el programa Vicky en Semana el 12 de febrero del presente año.

Es inconcebible que aún se sigan asombrando de estas actuaciones, y más, si son figuras a nivel nacional.

Debemos entender que el periodismo viene cambiando exponencialmente, igual como la creciente demanda de las redes sociales y la necesidad de saciar el morbo que nos enloquece.

Por eso digo, que, los contenidos elaborados arduamente dejaron de gustar a los consumidores, es más, la mayoría prefiere contenidos vacíos de criterio para no pensar, pues, resulta más fácil que nos direccionen con la información o que publiquen contenidos sin sentido, solo, para facilitar la tarea de leer o entender.

Teniendo en cuenta esto, incrementa la posibilidad de seguir consolidando periodistas y medios de comunicación para toda la población. Porque siempre habrá una pelea, un muerto, un accidente, un escándalo o un chisme para viralizar y crecer a la dirección del periodismo del like, donde la facilidad y la falta de criterio reinan.

Lo mejor del periodismo del like, es la aceptación por mandatarios de turno, que ante la falta de importancia del desarrollo cultural de la información, propician el crecimiento de este bello retroceso periodístico, acompañado de aplausos y el servicial manejo de la información.

El mejor ejemplo de ello fue lo que ocurrió el pasado 7 de febrero en una rueda de prensa convocada por mi Juangui en la ciudad de Villavicencio, donde Diego Garay, secretario de prensa de la Gobernación del Meta obstruyó el trabajo periodístico de Yésica Salgado.

Todo por hacer preguntas impertinentes a mi Juangui, dado que, el servilismo periodístico que se lleva a cabo en el departamento del Meta es común por la anhelada pauta económica.

Y así cómo todos los periodistas, el jefe de prensa de la Gobernación del Meta es muy consciente de la situación, y una irregularidad en el protocolo servicial de una rueda de prensa, causa estupor entre los que venimos haciéndole venia al gobierno de turno.

Por lo tanto me parece justificable que Diego Garay, en representación de la futura figura presidencial, actué de esa forma, para proteger a mi Juangui de cualquier manifestación de periodismo ético, responsable y con criterio.

Y así como algunos malhechores intimidan o extorsionan por vía telefónica a sus víctimas, un secretario de prensa no puede quedarse atrás en este modus operandi tan efectivo en la revictimización de personas que cumplen con su labor.

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