De cuando aquí exigimos a nuestros subyugadores que nos respeten, se supone que hacemos parte de una masa oprimida, sin derecho a opinar y muy sumisa a las pretensiones de nuestros señores feudales. Cabe recordar las diferencias políticas, ya que, tenemos un partido de gobierno muy diferente a ese sentimiento de inconformismo, y solo queda apoyar la opresión y denigrar al que quiera objetar.
El pasado 31 de enero, nuestro mayor exponente a la opulencia más querida de Colombia, visitó nuestra tierra llanera.
El protocolo de bienvenida jugó un papel importante en el recibimiento de mí Sarmientico y my president Duque, todos estaban pendientes de mi viejito lindo, no veían como acomodarse de un lado o del otro, todo con el ánimo de quedar cerquita para la foto.
Es que un gran poder conlleva a una gran docilidad, docilidad de la que nos hemos acostumbrado desde hace mucho tiempo, y esto lo conoce muy bien el hombre más rico de Colombia y sus amiguis, que se prestan para beneficiar su capital económico, con tal de que sean llamados a servir a su beneplácito.
Ahora vienen a refunfuñar por ese pequeño aumento del 11% en los peajes, siendo que, han vivido cosas peores, como: el cierre de la vía y las pérdidas millonarias, el detrimento del puente Chirajara, el acaparamiento de tierras en el departamento del Meta con 22.000 hectáreas en la altillanura con la Organización Pajonales S.A.S., otra con 4.600 hectáreas en Puerto López con Mavalle S.A., otra con 4.500 hectáreas en Cumaral con Unipalma S.A., dueño del 54%, y otra con 3.816 hectáreas en la Primavera, dueño del 25%.
Además de habérsele otorgado un subsidio de $6.000 milloncitos a la Organización Pajonales S.A.S. por parte de la Gobernación del Meta, según la denuncia del izquierdoso senador Jorge Enrique Robledo del Polo Democrático en el año 2009.
Y ahora salen como si existiera la dignidad en el departamento del Meta, a exigir y a oponerse al aumento de los peajes, como si fueran a cambiar en algo la decisión.
Es que un gran poder conlleva a una gran docilidad, docilidad de la que nos hemos acostumbrado desde hace mucho tiempo, y esto lo conoce muy bien el hombre más rico de Colombia y sus amiguis.
Ayer 20 de febrero salió el diputado Henry Ladino a declarar que, cancelará su cuenta en el Banco de Bogotá y todo lo que tenga que ver con el Grupo Aval, también hará lo mismo con la cuenta de la Asamblea del Meta, e invitó a sus compañero y habitantes del departamento a sumarse a este boicot en contra del Grupo Aval.
Me tranquilizo un poco, porque estoy segura que con el tiempo no pasará nada, y se olvidará como se viene olvidando todo en esta región, donde el que la hace no la paga y vive como rey.
Me da una rabia que la gente aun crea que porque son cientos de miles de pobres y endeudados a comparación de una pequeña población acaudalada, pueden llegar a reclamar y pretender vivir dignamente, o sea, no pueden manipular el poder y el dinero que ya está establecido.
También deben tener en cuenta que son solo una masa llevada por la opinión, aunque a veces se le llama manipulación mediática, pero complace al individuo en su decisión, que siempre es difícil, debido a la oportuna falta de cuestionamiento.
Espero no se crean el cuento, que este aumento del 11% beneficia a mi Sarmientico al apoyar la campaña de my president Duque, o que sirve también para cobrar lo que dejó de recibir por el cierre de la vía y el colapso del puente Chirajara… ¿podrá ser?