La simple gripita resultó ser más que eso, y las ideas conspiratorias se han desbaratado en el camino, aunque sirvieron para desviar la atención de acontecimientos que involucran a los impolutos del partido de Gobierno y sus aliados, pero lo que me parece maluco, es que hablen mal de my president Duque, como si fuera un irresponsable con el pueblo colombiano.
Todo el mundo me le echa la culpa a my president Duque, siendo que la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo lo mismo el 23 de enero de este año, aseguraron que era “demasiado pronto” para decretar que el coronavirus que apareció en China y que ha empezado a expandirse por el mundo constituía una “urgencia de salud pública de alcance internacional”.
El 24 de enero el Gobierno chino anunció la gigantesca cuarentena para luchar contra el coronavirus en 13 ciudades con 41 millones de personas, además de la cuarentena, iniciaron la construcción de un hospital en 10 días para 1.000 camas. Mientras que en Colombia tenemos 5.300 de las cuales solo entre el 10 y el 15% tienen el aislamiento adecuado para atender pacientes con el COVID-19, esas son 750 camas.
Finalizando el mes de enero, el Jefe político en Wuhan se culpó por la lenta reacción ante el coronavirus, mientras que nuestro partido de Gobierno aún cree que el aislamiento es una decisión acelerada, ya que, afectaría el sector económico del país.
El siete de febrero el presidente chino, Xi Jinping, habló por teléfono con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre el nuevo coronavirus y los efectos negativos que estaba causando en el mundo. Mientras pasaba esto, el mismo día, se utilizó uno de los aviones presidenciales para transportar la primera dama, los hijos de my presindet Duque y ocho invitados a celebrar la fiesta de cumpleaños en Panaca de una de las hijitas de mi Duque ¡tan divinos!
Después de corroborar el primer caso de coronavirus de la joven de 19 años proveniente de Milán, Italia, el Gobierno Nacional tomó medidas drásticas y contundentes, como, recomendar el lavado de manitos, saludito de puñito, el uso de tapabocas si estaba enfermito, y vigilancia continua en los aeropuertos, con personal idóneo que te decía que estabas bien si tú lo decías primero.
Finalizando el mes de enero, el Jefe político en Wuhan se culpó por la lenta reacción ante el coronavirus, mientras que nuestro partido de Gobierno aún cree que el aislamiento es una decisión acelerada, ya que, afectaría el sector económico del país.
Ante la situación, algunos mandatarios trataron de tomar sus propias medidas de contención, como: la ley seca y el toque de queda, ¡hum! eso no le gustó para nada a my president, en especial al sector económico del país, entre los disgustados están: la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Grupo Éxito y otros representantes del comercio.
Este coronavirus ha hecho que España nacionalice la salud privada, Francia congelará el pago de créditos hipotecarios, alquileres y servicios públicos, hasta el Salvador se sumó hace poco, en cambio my president supo ser condescendiente con su país, y se encomendó a la virgen de Chiquinquirá y bajo el precio de la gasolina, y decidió hacerle caso a esos Alcaldes y Gobernadores fastidiosos con el aislamiento.
Otra idea fantástica es la Resolución 803 del 19 de marzo, en cabeza del viceministro del Trabajo, Juan Carlos Hernández, en la que anuncia que tramitarán de manera prioritaria las solicitudes empresariales para despidos colectivos o suspensiones de los contratos laborales de sus empleados, hasta por un término de cuatro meses.
