¡Holi! Aquí con un nuevo escándalo que huele más a nepotismo tibio que a café recién hecho. Agárrense de sus curules que esto viene con todo el dulce… y con todo el descaro.
Les presento al protagonista de nuestra historia de hoy: Jhon Oviedo, también conocido como “Marañón”, concejal de Cumaral, Meta. Un hombre tan entregado a lo público… que hasta lleva sus relaciones sentimentales directamente a la nómina de la alcaldía.
Sí, señoras y señores. La compañera sentimental del concejal no solo comparte el desayuno y las preocupaciones del hogar con “Marañón”, sino también los contratos. Según fuentes confiables y uno que otro chisme institucional, ella fue contratada por la alcaldía, a pesar de su clara relación con el honorable concejal.
Pero esto no termina en la oficina. En un episodio que parece sacado de una telenovela barata, “Marañón” y su pareja fueron protagonistas de un altercado en vía pública, que derivó en una intervención policial por riña y lesiones personales. ¡Puro drama popular!
Durante el procedimiento, según consta en el libro de población de la estación de policía de Cumaral, la mujer manifestó ser esposa del concejal. ¿Y qué creen que pasó? Según una fuente, entró en escena el alcalde de Cumaral, Meta, Albeiro Serna, quien —según testigos— intervino para evitar la captura de la ilustre pareja.
Ahora, lo más sabroso del asunto: ese libro de población es público, pero misteriosamente no se ha permitido el acceso a la información. ¿Qué están ocultando? ¿Está la Policía de Cumaral encubriendo al concejal y al alcalde?
La denuncia ya reposa en la Personería municipal, pero hasta ahora, el silencio es el único pronunciamiento oficial. Mientras tanto, el conflicto de intereses brilla como el sol del llano, y la transparencia… se escurre como mermelada en pan caliente.
Preguntas para untar sobre la mesa:
¿Por qué el alcalde contrató a la pareja del concejal si conocía su vínculo sentimental?
¿Es esta una nueva modalidad de amor contractual en lo público?
