
En Villavicencio no solo se canta joropo ni se baila a caballo. También se emprende, se organiza y —de vez en cuando— se arma un evento bonito para mostrar lo mejor del turismo local. Así fue la Muestra Hotelera y Turística, que se tomó las instalaciones de Corcumvi con camas bien tendidas, folletos a todo color y promesas de un sector que quiere dejar de ser el colchón olvidado del desarrollo.
Con cerca de 250 personas reunidas, el evento congregó a hoteleros, agencias de viajes, estudiantes y otros gremios del sector, que —sin necesidad de piscina ni desayuno incluido— presentaron su oferta de servicios y las proyecciones a largo plazo para el turismo en la ciudad.
¿Y quién llegó con sombrero puesto? Nada menos que el alcalde Alexander Baquero Sanabria, quien, en cumplimiento del Acuerdo 454 del Concejo Municipal, acompañó la jornada, se tomó las fotos y respaldó la iniciativa como un paso clave hacia la consolidación de Villavicencio como destino turístico. Porque sí: Villavo, aquí está el llano, pero también hay camas disponibles, duchas con presión y ganas de recibir turistas como se debe.
El evento no fue solo vitrina de servicios, sino también una oportunidad para el diálogo entre todos los actores de la cadena de valor del turismo, desde quienes lavan las sábanas hasta quienes diseñan los paquetes con “full plan aventura”. La apuesta: que el turismo en Villavo deje de ser solo tránsito hacia Caño Cristales o el Ariari, y se convierta en un destino con identidad, con oferta propia y, sobre todo, con calidad.
Y aunque todavía queda camino por recorrer —y uno que otro hotel por mejorar—, lo cierto es que el mensaje fue claro: Villavicencio no solo recibe, también se reinventa. Que se preparen los visitantes, porque el llano ya se puso en modo anfitrión.