En Castilla La Nueva, Meta, un concejal parece haber llevado el teletrabajo a otro nivel: el de la invisibilidad. La Procuraduría General de la Nación le abrió investigación a Jhon Deyber Ramírez Quintero por presunto incumplimiento de sus funciones, o dicho en términos más recursivos, por no aparecer ni con GPS en las sesiones del concejo.
Según la queja, el concejal habría tenido más ausencias que un estudiante el lunes después de puente. Las inasistencias —no justificadas, claro— fueron registradas durante los años 2024 y 2025. Ante eso, el ente de control decidió averiguar si el concejal simplemente estaba muy ocupado… en otras cosasitas.
La Procuraduría ordenó pruebas, porque una cosa es perderse del concejo y otra perderse de la nómina. Si se confirma que sus ausencias no tuvieron excusa válida, el concejal podría recibir una sanción que, ojalá, sí lo haga aparecer.
Eso sí, el Ministerio Público aclaró que el cabildante tiene todo el derecho a defenderse y contar su versión… si se digna aparecer, claro.
