
En medio de una histórica (y siempre fotogénica) jornada de participación popular, más de 230 almas —entre asociaciones campesinas, Juntas de Acción Comunal y comunidades étnicas— se reunieron para fundar el flamante Comité Municipal de Reforma Agraria (CMRA) en San Carlos de Guaroa, Meta. Sí señores, ¡otro comité más al tablero!
El evento, con tintes de épica institucional, fue liderado por la omnipresente Agencia Nacional de Tierras, que no pierde oportunidad para anotar un golcito simbólico en la cancha de la “Reforma Agraria desde los territorios” (aunque todavía sin balón).
Con este, ya van 14 comités instalados en el departamento. Porque si algo nos enseña la historia política colombiana es que, cuando no hay tierras para repartir, siempre se puede repartir cargos de comité.
Mientras tanto, los campesinos —esos que sí madrugan con la tierra en las uñas— cruzan los dedos para que tanta reunión no se quede en el papel sellado con aplausos y promesas. Porque claro, liderazgo hay, manos campesinas también, pero la tierra… esa sigue esperando turno.



