Ahora la ciudadanía se cree con derecho de participar e incidir en las decisiones del municipio, departamento y país, dizque para que se lleve a cabo una buena administración de los recursos ¡uish qué pereza! eso es trabajo de nuestros representantes de turno, por algo están ahí, para que nos hagan el favorcito de velar por nosotros, claro, después de que ellos saquen provecho.
Las veedurías no han hecho sino entorpecer negocitos en diferentes sectores públicos, haciendo enojar a cualquier Concejal, Diputado, Alcalde o Gobernador, a menos, que las veedurías se presten para acompañar procesos sin decir nada, eso ya cambia la vaina y sería de muy buena ayuda para la administración y aún mucho mejor para nosotros los medios de comunicación que sabemos cómo conseguir provecho con la información que no se exhibe.
La participación ciudadana es una mamera y no deja nada, sino, solo una vaga satisfacción de esos supuestos veedores del cumplimiento del ejercicio público, se creen los pulcros y luchadores de la verdad destapando lo que algunos no quieren, y siempre se ganan enemigos.
Esas escuelitas de ciudad que realizó Batman junto con sus amiguitos para incentivar la participación ciudadana, son terribles en la ejecución de contraticos que no se quieren mostrar.
Además los motivaron a la vinculación de la construcción del Plan de Desarrollo Municipal, también para articular estas escuelitas con la Alcaldía de Villavicencio, dizque para que tanto las juntas y ediles tengan una formación con sus vecinos.
Dicen que la participación ciudadana es importante para la construcción del país, obvio que sí, estamos en una democracia y tenemos derecho al voto, y eso es participación, ya que, tuvimos la fortuna de elegir a nuestros queridos representantes, que por una u otra circunstancia los dejen mal parados, no quiere decir que sean pésimos, solo que hay medios que los hacen ver mal con la realidad del país.
La participación ciudadana que me parece muy mal, es la que hacen algunos con sus manifestaciones en las calles para exigir sus derechos, como si con eso pudieran lograrlo ¡hum! aunque los universitarios lograron que el Gobierno aumentara en más de 4,5 billones los recursos para la educación superior pública finalizando el 2018.
Por eso me parece muy importante seguir recordando la oración más popular de los integrantes y seguidores del partido de gobierno “Yo no marcho, yo produzco” ¡divina esta frase!
No concibo la idea de que la ciudadanía se involucre en decisiones importantes de una administración, no saben el esfuerzo que se hace para poder lograr un desvío de recursos o una adjudicación de un contrato para pagar favorcitos.
Me parece insólito que hayan personas que estén bien económicamente y se atrevan a fastidiar haciendo control social ¿qué les pasa? ¡Están bien! ¿Por qué lo hacen? si no lo hacen las personas afectadas directamente ¿por qué se meten ellos?
Claro que algunos lo hacen por algún beneficio económico, pero hay otros que buscan estorbar con su responsabilidad social en beneficio del bien común, siendo que lo importante es velar por uno mismo.
Teniendo en cuenta estas observaciones, espero poder incidir en la resignación de la ciudadanía para que sigan viviendo así, sin preocupaciones, sin cuestionamientos, sin motivaciones, sin esperanzas. Que su vida sea siempre un “Dios me lleve y me traiga”.