Había una vez una emergencia sanitaria, en la que mandatarios sacaron provecho, y sus bolsillos llenaron con todo y mercado, y el presidente cumplía favores, y sus feligreses tragaban entero. La gente aguantaba hambre defendiendo a los señores feudales, y agradeciendo cuanta miseria en calidad de donación ofrecía. Todos se endeudaban y solo unos pocos ganaban por su posición privilegiada.
¡Qué pereza con esos detractores del Gobierno nacional! No tienen nada más que hacer en sus casas que publicar y hablar mal en sus redes sociales.
Es normal que las plataformas de las bases de datos fallen, pues… según mi Alicia Arango, ministra del interior ya lo había dicho antes ¿para qué un ingeniero de sistemas todo el día? sí solo se necesitan por dos horitas.
Luego de conocerse los beneficiarios de los ingresos solidarios del Gobierno nacional, como el señor CIN ÑUS con cédula de ciudadanía No. 1111111111 o el señor/a GGGG DERT CCCCCC RRRRRR con cédula de ciudadanía No. 123456, varias personas empezaron a denunciar por las redes sociales las irregularidades que se estaban presentando.
Inmediatamente Luis Alberto Rodríguez, Director del Departamento Nacional de Planeación sacó un comunicado explicando la falla de la plataforma como anomalía en el buscador de cédulas del programa, explicación que no complació a esos mamertos y opositores de mi partido de Gobierno, a tal punto, que no solo se toparon con las mismas fallas en la plataforma de “Ingreso Solidario”, sino, en plataformas como el Sisbén, Icetex, Simit, SENA, Policía y otras más donde coincidían con sus sospechas de un “cartel de cédulas”.
Algunos dirán que es deshonesto, pero si se ponen de nuestro lado verán qué solo están siendo recursivos, así mismo pasa con los kit de mercados en el territorio nacional, un caso que se destaca por su alto nivel de recursividad es el de la Gobernación de Arauca, con un contratico de casi $5.000 milloncitos, donde el presupuesto para una lata de atún de 370 gr es de $19.959, una libra de café es de $13.695 y una libra de chocolate es de $9.423.
Acacías también se destacó por su recursividad con un contratico de $1.125 milloncitos, donde el costo de 460 gr de frijol bola roja fue de $7.200 y 500 gr de arroz fue de $2.900.
Pero Puerto Gaitán no se quedó atrás con su contratico de compraventa por $1.000 milloncitos de pesos para atender con mercados la población indígena y vulnerable, donde la personería constató sobrecostos en el arroz, diferencias en el peso o no entregaron a los beneficiarios alguno de los doce productos como la leche en polvo.
En San Martín se utilizó la urgencia para comprar impresoras y papelería, tal vez era más importante que los mercados.
Por lo menos en esta época de aislamiento y escaso control político, no se pierde la práctica autóctona de nuestro país, mientras unos hacen sus negocitos, otros resucitan para cobrar sus subsidios, algunos recriminan a mi Martuchis por los amigos de su esposito y nuestros representantes del Meta se esconden desde su celularcito.
Es de entender, qué cuándo no hay época electoral, no hay participación de la clase política tradicional en el Meta, y por consiguiente, no hay mercaditos, solo hasta que haya elección para el congreso o la presidencia. Por eso es importante recordar a Jaime Rodríguez, Maritza Martínez, Jennifer Arias, Manguito, Alejandro Vega, Wilmar Barbosa y demás.
