Recordar es vivir, y más, cuando se trata de obras hermosas en el sector de la salud, y mi Darío Vásquez es uno de los protagonistas de tan hermosa labor con su programa de Telemedicina cuando era Gobernador. El Hospital Departamental de Villavicencio ha sido el bastión del impulso político en la región, beneficiando a nuestros carismáticos, pulcros, humildes y serviciales elegidos.
Cuando escuché en la televisión la necesidad de implementar la tecnología a distancia en la salud, me acordé que mi Darío Vásquez cuando era gobernador del Meta, puso en marcha en el año 2008 un proyecto que seguramente funcionó para lo que se necesitaba, algo más que el servicio de médicos.
Un proyecto que conectaba pacientes de 25 municipios con especialistas del Hospital Departamental de Villavicencio, todo por un valor aproximado de $5.900 milloncitos.
Este proyecto fue presentado en Villavicencio, San Juan de Arama y Vista Hermosa en el año 2009 ante los exministros de la Protección Social, Diego Palacio, y de comunicaciones, María del Rosario Guerra, y obviamente estaba mi Darío Vásquez.
Definitivamente la clase política tradicional siempre ha sido muy eficientes en el acaparamiento de recursos en el departamento del Meta, por esa razón han sobresalido como verdaderos líderes en la región.
Inexplicablemente el negocito de la telemedicina se vio empañado por algunos disociadores del emprendimiento por contraticos, aduciendo que no cumplía con estudios profundos de factibilidad, y que se había realizado un proceso contractual por $872.000.000, que se convirtieron en $918.750.000 para fortalecer el servicio que nunca entró en funcionamiento.
Todo porque se habría pagado un anticipo y un valor adicional por la supuesta deducción en la liquidación del contrato, sin que fuera ejecutado.
La Fiscalía imputó a cuatro exfuncionarios y al contratista, supuestamente por apropiarse irregularmente de $518.000.000. Los emprendedores de negocitos fueron:
Carmen Sofía Motta Sepúlveda, exsecretaria de Salud Departamental (2008), Mónica del Pilar Anzola Roa, exsecretaria de Salud Departamental (2011), Eduardo Guillermo Cadena, exsecretario de Salud Departamental (2015), William Fernando Romero Torres, exsecretario de Planeación Departamental (estuvo como candidato a director de Cormacarena por Maritza Martínez en 2019), y Carlos Eduardo Gamboa Plata, contratista de la empresa Arolen.
Lo gratificante de todo esto, es que mi Darío Vásquez no fue mencionado en esta persecución, y que aún el proceso sigue en curso como muchos aquí en el Meta, que poco a poco se olvidan, y mis amiguis se salvan.
Así cómo el diseño y construcción de la nueva sede para el Hospital Departamental de Villavicencio en el año por un valor de $40.000 milloncitos, de los cuales solo se pudieron legalizar $3.207.629.084 debido a los líos jurídicos del contratico por no cumplir con los requisitos exigidos por el Ministerio de Salud.
Y ni hablar del contrato 864 del 14 de Julio de 2015 por $37.142 milloncitos, con un sobrecosto de $21.500 milloncitos en la compra de elementos médicos para el Hospital Departamental de Villavicencio, en el mandato de mi Alancito Jara.
Todo ello me genera confianza al pensar que esto se olvida para seguir eligiendo a los mismos.