
Con acciones concretas de conservación y la participación activa de las comunidades rurales, el departamento del Meta avanza en la construcción de paz territorial a través de la lucha contra la deforestación.
La estrategia combina control de delitos ambientales, promoción de la producción sostenible, reforestación con megaviveros y educación ambiental, articulando esfuerzos que hoy se traducen en resultados visibles.
En el municipio de Mapiripán se firmaron 33 nuevos acuerdos voluntarios de Pago por Servicios Ambientales (PSA), que garantizan la conservación de 1.680 hectáreas de bosque natural. En Cubarral, se suman 38 acuerdos adicionales, consolidando su liderazgo en protección hídrica.
“Con estos acuerdos y el compromiso de las comunidades, hemos alcanzado la meta de más de 4.800 hectáreas de bosque protegidas en 11 municipios del Meta, aportando a la mitigación del cambio climático, al abastecimiento de agua y a la construcción de paz en los territorios”, destacó Álvaro Torres, funcionario de la secretaría de Ambiente del Meta.
Estas acciones demuestran que el cuidado de los bosques no solo garantiza la vida y el agua, sino que también se convierte en una herramienta esencial para la reconciliación y el desarrollo sostenible de las comunidades del departamento.

