
Después de meses en el congelador, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) decidió sacar la platica de la nevera y meterla de nuevo en la olla del eterno proyecto de la doble calzada entre Fundadores y Ciudad Porfía. Mediante la Resolución 3140 del 28 de agosto de 2025, se habilitaron más de $38.812 millones para que la obra siga su camino, porque, como en toda telenovela, siempre queda pendiente otro capítulo.
El anuncio llegó tras la visita del subdirector de Seguimiento al Desempeño del DNP, Carlos Manrique, quien vino con un ejército de técnicos a evaluar el corredor vial. La conclusión fue obvia: la vía sí existe, aunque a veces parezca más un proyecto a la infamia que una calzada en construcción.
Según los planos, la doble calzada tendrá 5 kilómetros con ciclorrutas, puentes peatonales, andenes, señalización, iluminación y hasta asfalto nuevo. En la práctica, los ciudadanos solo esperan que no se convierta en otro paseo de promesas inconclusas, como la solución definitiva del acueducto de Villavicencio.
El gerente de la AIM, Sergio Iván Muñoz Yañez, repitió el guion de siempre: “Desde el primer día estamos trabajando para concluir esta obra. La gobernadora ha dispuesto los recursos del departamento suficientes para terminarla y saldar una deuda con Villavicencio y, particularmente, con las comunas 8 y 9”.
La noticia entusiasma a algunos, desespera a otros y deja incrédulos a los más curtidos. Porque en Villavicencio ya sabemos que las obras públicas se miden no en kilómetros, sino en discursos. Lo único garantizado es que las inauguraciones, las fotos con chaleco reflectivo y las tijeras para cortar cinta nunca se atrasan.
Como siempre, la gran incógnita sigue siendo la misma: ¿será que esta vez sí terminan la doble calzada, o tendremos otra obra que, como los discursos de campaña, se queda siempre a medio camino?



