En el Meta, donde el sol brilla, los ríos fluyen y los patrimonios se inflan sin explicación lógica, una vieja conocida de la política local vuelve a las páginas… pero no de historia, sino de investigación judicial. Se trata de la exdiputada liberal Ximena Calderón León, una mujer que pasó más de 20 años encaramada en lo público, y que ahora enfrenta la pregunta que más duele en esta vida: ¿de dónde sacó tanta plata?
Una diputada con don de multiplicación
Desde marzo de 2025, la Fiscalía 19 está haciendo cuentas y sumas (sin restas) para entender cómo una exservidora pública —con salario oficial y declaración patrimonial modesta— logró construir un emporio familiar que ronda los 26 mil millones de pesos. Según la denuncia, parte de esos bienes estarían distribuidos entre su mamá (12 mil millones) y su papá (9.200 millones), como si el negocio familiar fuera imprimir escrituras.
La exdiputada, que también fue concejal, habría usado sus cargos para favorecer contratistas amigos, incluyendo a su contador personal, quien también aparece salpicado. Al parecer, existía un mecanismo de “cupos” políticos disfrazados de contratos, que luego se ofrecían como si fueran tiquetes para una rifa… pero con dinero público.
Lavado, tráfico e influencias (y no precisamente de Instagram)
La denuncia, que ya fue ampliada, incluye lavado de activos, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito como servidora y como particular, y hasta venta simulada de propiedades. ¿Qué es una venta simulada? Pues como cuando vendes la nevera, pero la sigues usando tú. Solo que en este caso, no es una nevera: son fincas, locales, casas y camionetas.
Según los registros públicos, Calderón pasaba de declarar patrimonios bajos (de $17 millones a $97 millones) mientras los bienes crecían como levadura. ¿Magia? ¿Herencia? ¿Lotería? La Fiscalía aún no lo sabe. Pero los denunciantes dicen tener pruebas documentales, testimonios y hasta registros en los que los bienes aparecen, desaparecen y reaparecen… a nombre de otros.
¡Alerta, embajada!
El asunto llegó a tanto que incluso se le advirtió a la Embajada de Estados Unidos sobre una posible fuga del país por parte de Calderón. Aunque no hay orden de captura ni alerta roja, el expediente sigue abierto. En la Fiscalía ya no preguntan si hay algo raro, sino qué tan raro puede llegar a ser.
¿Y la política? Como si nada
A pesar de este coctel judicial, Calderón estaría intentando conseguir aval para lanzarse a la Cámara de Representantes, porque en Colombia se investiga a los políticos… pero no se les quitan las ganas de seguir siéndolo.
En cualquier país serio esto sería un escándalo nacional. Pero aquí es martes.
Mientras tanto, en La Mermelada…
Mientras el ciudadano de a pie pelea con la DIAN por $150 mil mal liquidados, la Fiscalía se pregunta si los 26 mil millones de Calderón se generaron por talento financiero, favores políticos o simple magia llanera.
Desde este humilde espacio seguiremos echando lupa, haciendo preguntas incómodas y, por supuesto, sirviendo esta mermelada que… ¡ya huele a cárcel con vista a piscina!
